Un pilar podrido ponía en riesgo la estabilidad del edificio.
Los trabajos de refuerzo se ejecutaron con celeridad aplicando una solución habitual en rehabilitación.
El pilar quedó estabilizado sin afectar a las plantas superiores.
Donostia-San Sebastián
2012
Un pilar podrido ponía en riesgo la estabilidad del edificio.
Los trabajos de refuerzo se ejecutaron con celeridad aplicando una solución habitual en rehabilitación.
El pilar quedó estabilizado sin afectar a las plantas superiores.