Se trata de un local rectangular de proporciones estrecha y alargada, únicamente se contempla la decoración del mismo sin intervenir en los elementos fijos existentes. Buscamos un ambiente acogedor y ligero.
Se trata de un local rectangular de proporciones estrecha y alargada, únicamente se contempla la decoración del mismo sin intervenir en los elementos fijos existentes. Buscamos un ambiente acogedor y ligero.
Hemos pensado a un espacio donde las sombra y la luz son los protagonistas. Se ha resaltado la piedra colocando cajas de luz que la iluminan puntualmente, la carpintería se ha pintado de un blanco roto así como el frontal de la barra.
La textura de la pared del ingreso rompe el efecto túnel del bar, del poste atrás de la barra florece un árbol de volúmenes cuadrados de diferentes proporciones, que envuelve las paredes y genera las estanterías necesarias.
Unas copas se cuelgan del aire, iluminadas por la luz y sus reflejos. La iluminación nocturna refuerza el juego de sombras y reflejos, la superficie de la barra se ilumina de luz tangente que transfiere color a copas y vasos. La percepción del espacio varía, el día y la noche juegan con las sombras, mueven los volúmenes.
Donostia-San Sebastián
2013